La Vía Iniciática a través del Vivir Diario

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La Vía Iniciática a través del Vivir Diario Barcelona, 8 de marzo de 1981

 

Vicente Beltrán Anglada.—… la parte histórica, y queda oculta la parte esotérica y la parte mística, que es la que confiere realmente la comprensión del Reino de los Cielos.

Un dato muy espectacular desde el ángulo oculto pero muy poco espectacular desde el ángulo psicológico, es el drama que tiene lugar en el huerto de Getsemaní, según se nos dice esotéricamente, allí, en la soledad del huerto, Cristo tendió por primera vez en la historia del planeta un hilo de luz que conectaba la Jerarquía con la Humanidad, y la Humanidad directamente con Shamballa.

Significa esto, siempre desde el ángulo esotérico y ruego que estén atentos a estas palabras, que por primera vez en la historia planetaria la Humanidad fue consciente de la Voluntad de Dios, hasta aquel momento y a través de Cristo se había impreso en la conciencia de los hombres el aspecto amor de la naturaleza divina; expresó su vida en términos de amor, de compasión y de justicia.

Ahora, con el advenimiento de la nueva era, el énfasis no será precisamente sobre el amor sino que se basará firmemente en el aspecto justicia, significa esto que muchas de las conquistas materiales que hemos alcanzado a través del tiempo, e incluyo dentro de estas conquistas materiales el conocimiento esotérico, deberán ser dejados a un lado para adquirir la tremenda potencialidad del Verbo Creador, lo cual significa que nos habremos adueñado de una u otra manera y hasta cierto punto de esta voluntad de Dios, que es la fuerza infinita del 1er Rayo.

Bueno, un día hablaremos de los Rayos, pero es necesario ahora decir que un Rayo siempre es la expresión de una de las Siete Cualidades de la Divinidad, una Divinidad que está tratando constantemente de introducirse en el ser humano, a través de la inspiración, a través de una prueba, a través del sacrificio.

Ahora mismo, cuando hablamos como quisiera hablar de lo que es la iniciación, quisiera hacer un énfasis especial en que el término iniciación, aparentemente muy espectacular, no es seguramente aquel acto, aquel ritual, aquella ceremonia mágica que tiene lugar, según se nos dice, en ciertos lugares del Tíbet, realizada por Cristo, por el Señor del Mundo, acompañado por la Jerarquía de los Maestros, soy más humilde en esta cuestión: yo quisiera decirles a Uds. que para adquirir la potencia iniciática hay que saber iniciarse cada día en las pequeñas pruebas de la vida cotidiana, esto realmente es lo que prepara al hombre para la iniciación.

Pero, naturalmente, como amamos lo espectacular, como que todavía estamos luchando dentro del Kurukshetra de los sentidos y de los deseos, no podemos comprender la importancia de un pequeño acto registrado por nuestra conciencia en la vida cotidiana.

El hecho de que una persona sea amable con otra tiene importancia, el hecho de que la persona sea un correcto ciudadano también tiene una importancia, no se puede adquirir la potencialidad del Verbo y entrar en la cámara iniciática solamente por el propósito de llegar hasta allí, o solamente porque estamos repletos de conocimientos esotéricos.

Un conocimiento esotérico si no se aplica en la práctica siempre será un conocimiento intelectual, ni más ni menos ni menos ni más.

Así que cuando Uds. vean una persona muy documentada esotéricamente no busquen sus conocimientos esotéricos, analicen su conducta, analicen su radiación magnética, porque es esta radiación magnética la que expresa el sentido esotérico del hombre, la capacidad de irradiar la energía creadora por todos y cada uno de los poros de la piel, tal como se dice vulgarmente, significa también que cada una de nuestras expresiones psicológicas vendrá revestida de la majestad del criterio superior, es así como se va forjando a través de los pequeños actos de la vida cotidiana.

Y acuérdense Uds. que cuando se nos habla de estas pruebas se cita al gran iniciado Hércules.

Hércules es el símbolo del sacrificio, el hombre que se sacrifica vida tras vida a través de los doce signos del Zodiaco y a través de los siete Rayos, de ahí el misterio de iniciación hacia la perfección.

Perfecto en cada Rayo, perfecto en cada Constelación, es decir, en cada signo que representa cada Constelación, en la influencia, significa también, que todo cuanto de bueno existe en nuestro equipo es un punto de partida o de enlace con las cosas cósmicas.

Y ahora que estamos inmersos en un mundo espectacularmente inclinado hacia las cosas que vienen del más allá, que hay un recrudecimiento de aquello que en los tiempos atlantes inclinó la balanza de la justicia hasta el hundimiento kármico bajo los deseos, es decir, que el sentido de acumulación que es el que trae la revelación no se ha perdido, estamos acumulando valores en el tiempo, y en tanto que estemos acumulando valores nuestra conciencia pesará más y entrará rápidamente, radicalmente, bajo el imperio del karma.

¿Pueden Uds. comparar el karma, por ejemplo, con el peso, con la gravedad de la materia?, y el karma está en cada uno de los cuerpos a los cuales hemos aludido.

Es pasar, por ejemplo, por la prueba del fuego, es decir, que las iniciaciones tienen por objeto que el alma pase por ciertas y obligadas pruebas, y cuando hablamos de la prueba iniciática volvemos a lo espectacular, y estamos creyendo que hay que pasar precisamente por todo cuanto hemos aprendido a través de los libros esotéricos-

Lo cual significa que es un discípulo que tiene que esforzarse teniendo devoción a su Maestro y tratando de reverenciarle y de servirle, una técnica, técnicamente pisciana, siendo redundantes en el término, porque actualmente, por la presión sideral, las energías cósmicas que están penetrando en nuestro planeta han de encontrar a la persona preparada para renunciar a muchas de las cosas que tiene actualmente.

Me pregunto si podremos renunciar a las posesiones materiales, es decir, no hay que renunciar a lo que se tiene, pero, no forma parte de este equipo el temor a perder lo que hemos conseguido a través del tiempo.

Hay que perder ese temor, porque si perdemos el temor a perder nuestras conquistas en el tiempo automáticamente perderemos peso, perderemos gravedad, no hay que renunciar, hay que reconocer el hecho de que la persona puede ser rica y estar muy desapegada de sus riquezas, y que puede ser muy pobre, muy pobre, y estar adherida psicológicamente a su propia pobreza.

La situación es esta: ¿podremos ver nuestros vehículos sin acumular en ellos los frutos de los tiempos? ¿Qué pasa con las emociones, con los deseos?

Estamos creciendo de deseo en deseo, de aspiración en aspiración, hasta llegar a un punto en que encontramos un gran vacío, el vacío que va entre la aspiración del hombre y la voluntad de Dios, ¿y qué vamos a hacer cuando nos encontremos en aquel océano infinito de soledad? ¿Cómo afrontaremos esta soledad?

Hay que estar desapegados de la idea de las conquistas.

Y la conquista de Dios es también un peso en la conciencia, es decir, que para llegar a la fusión del hombre con Dios, para pasar de la inmanencia a la trascendencia, o para pasar del libre albedrío a la intuición, a la voluntad espiritual, hay que pasar por la nadencia.

Y Uds. se van a sentir quizá desarmados ante esta conciencia de soledad, ante esta conciencia de renuncia, ante esta conciencia realmente espiritual, llena de valores realmente esenciales.

¿Y la mente?, ¿qué ocurre con la mente?

Si una persona en un momento determinado del tiempo se queda sin pensamiento, se queda en una soledad espantosa y, sin embargo, es cuando la mente queda libre de todo pensamiento, de toda imagen y de toda figuración, cuando realmente empiezan a proyectarse allí las energías cósmicas a las cuales estoy haciendo referencia.

Entonces, ¿cuál es la base de la liberación?, ¿cuál es la base de la iniciación?

Primero, la lucha cotidiana con los pequeños problemas familiares, personales, de tipo profesional, de tipo comunal, de tipo internacional, de todos los tipos.

Si estamos desapegados del principio de la acción cumpliremos perfectamente todo nuestro trabajo como el Hércules de la tradición, es decir, que si cada día trabajamos en un sentido constructivo de valores no simplemente pictóricos llevados por la tradición sino realmente dinámicos, viendo la proyección psicológica de la vida y del ambiente en la sociedad, en el trabajo, en las instituciones, en la política, en la economía, en todo cuanto nos rodea, y somos conscientes, realmente conscientes de estas cosas, sabremos lo que es vida espiritual.

Es decir, que nos hemos creado un hábito espiritual de vida, y este hábito espiritual oculta la espiritualidad.

¿Se dan cuenta en dónde estamos situados?

Es decir, que si vamos constantemente a la acción psicológica, con mucha atención para hacer las cosas lo mejor posible, si somos capaces de sentir algo más que afecto a las personas que nos rodean y a las que no nos rodean pero que también son parte de nuestra propia voluntad espiritual, si somos capaces de ver las cosas con claridad, es decir, muy atenta y críticamente, y somos al propio tiempo capaces de pasar a la acción sin que quede nuestra mente y nuestro corazón contaminado por el deseo de figurar, de ser algo en el mundo, seguramente que estaremos creando la vía iniciática, aquella vía que nos traslada y al antakarana que hemos construido, el camino de luz o de arco iris que conecta las dos orillas de la separatividad humana, es decir, el yo inferior, el hombre en el tiempo, con el hombre superior que vive en lo eterno.

Y esta proyección de valores que nos dan una sensación de eterna seguridad en lo eterno, al pasar a nuestra conciencia nos da una sensación de tremenda y absoluta inseguridad.

Esta inseguridad, a mi entender, desde el ángulo esotérico, es la base de la realización, siempre y cuando seamos capaces de afrontarla.

¿Qué pasa? Cuando estamos inseguros buscamos enseguida el consuelo, el amigo, el ideal, la religión, la creencia que nos ayuda a soportar aquel estado.

Es decir, nos encontramos solos y no estamos habituados a la soledad.

Estamos habituados a la compañía, estamos habituados siempre a la distracción en todos sus aspectos y conocemos tan poco de nosotros mismos que automáticamente nos sentimos inclinados a dejar las cosas que vayan siguiendo su curso normal, como si el karma no pudiera ser trascendido, como si fuese algo tan fatalmente implicado en nuestros sentidos, emociones y pensamientos que no pudiésemos reaccionar positivamente.

Yo estoy seguro que todos podemos reaccionar psicológicamente de una manera creadora, porque la creación, naturalmente, y no hay que ser Dios para crear, cada cual puede crear según las líneas demarcatorias de sus capacidades internas, según el desarrollo de sus capacidades intelectuales, según su línea de Rayo o de sus cualidades infinitas infiltradas en su corazón en el momento del nacimiento, pero que lleva ya una progresión de pasado que está aflorando a la superficie, porque fíjense Uds., no estamos aquí al azar, estamos aquí unidos por un solo propósito, seguramente que este propósito tiene dos aspectos: primero, comprender la vida y después la liberación, comprender la vida es saber algo más de sí mismo, y la liberación es cómo puedo alcanzar un poco de paz en mi vida.

Estas dos palabras sintetizan todo cuanto puedo decirles a ustedes aquí en estos momentos y cuanto puede serles dicho a ustedes a través del tiempo, es decir, la comprensión de un estado psicológico y después la conquista o el descubrimiento de las grandes reservas de paz que existen dentro del corazón individual.

Se nos dice que cuando Hércules – el gran iniciado, que es la representación genuina del discípulo mundial – ha realizado perfectamente los trabajos en cada uno de los signos del zodiaco, ya está en situación de gobernar toda su vida en términos de creación, en términos de realización, estamos llegando todos, yo creo en grupo, comunitariamente, colectivamente, con un sentido muy crítico de los valores, porque no estamos de acuerdo con todo cuanto nos rodea, porque no estamos de acuerdo con lo que hacemos ni con lo que pensamos, no estamos de acuerdo, totalmente hablando, con nuestra situación actual, significa que estamos ansiando una superación, y esta superación en el sentido crítico de valores trae como consecuencia lo que esotéricamente llamamos “la precipitación kármica”.

El hombre es tentado, y empleo la palabra tentación en un sentido muy dinámico y muy místico, la tentación es la capacidad que tiene el hombre de reconocer sus errores, no voy a hablar del diablo, por favor, no existe el diablo, existe una condición psicológica del individuo negativa, existe, por ende, otra capacidad positiva que está luchando constantemente dentro de nosotros, es decir, que existe lo que se llama esotéricamente el Guardián del Umbral y el Ángel de la Presencia.

El Guardián del Umbral que es la suma de todos los actos imperfectos que realizamos a través del tiempo, que lleva la condensación de todo cuanto hicimos de bien y que no podemos realizarlo por falta de medios espirituales o kármicos, de aquello que pudiendo servir lo hicimos mal, de las palabras precipitadas, de las ansias locas de la imaginación, del sentido despectivo de los valores humanos, y todas estas cosas constituyen el baúl de los recuerdos de la conciencia y son precisamente los que se sintetizan en la espantable figura del Guardián del Umbral, técnicamente, el diablo, tal como lo dice la Iglesia cristiana, pero que es el ser, el individuo, tratando de absorber de todo su pasado, toda la experiencia, y esa experiencia es la que motiva la fuerza que se está dando al Ángel de la Presencia.

Es decir, que por otra parte hemos crecido haciendo también el bien. El hombre es un ser dual y, por lo tanto, situado entre la balanza del bien y del mal, no solamente tiene mal en su interior sino que tiene una reserva considerable de bien y, naturalmente, unas eras el mal triunfa sobre el bien y otras el bien sobre el mal, y siempre está el hombre haciendo este movimiento de la polaridad, hasta que llega el momento regido por la constelación de Libra, de ahí el intento de los Trabajos de Hércules en este signo en que la balanza se equilibra, entonces el hombre puede pasar del libre albedrío a la intuición, o a la voluntad superior, puede pasar de la inmanencia del ser a la trascendencia divina, se convierte de hecho en un salvador mundial como lo fue Cristo, porque estamos aquí para esto, para la redención física de la materia, para la iluminación espiritual y para la conversión en un ser espiritual.

Y estamos tratando de vivir de acuerdo con todo cuanto sabemos desde que éramos pequeñitos, lo que pasa es que ahora tenemos la noción de las cosas y las vemos programadas desde un ángulo superior de conciencia, y ahora, cuando se nos habla, por ejemplo, de la mística cristiana, de la memoria, o del entendimiento y de la voluntad, como son las facultades del Alma, vemos que realmente hay un significado claro en estas palabras místicas, porque es la subconciencia, la conciencia y la supraconciencia del ser, y están hablando del entendimiento que es el centro que regula, es fiel de la balanza.

El entendimiento está en el centro, por un lado tenemos los recuerdos, tenemos todo cuanto signifique memoria, y por otro tenemos la voluntad del ser.

Entonces también reconocemos que la conciencia está en el centro de la subconciencia y de la supraconciencia tratando de equilibrar.

Bien, esto en sí es descriptivo solamente, pero todas estas cosas, y el conocimiento psicológico, más la acción psicológica, vienen precisamente porque no nos damos cuenta en la acción de que somos imperfectos en cierto sentido, porque no afrontamos la vida en su absoluta totalidad, siempre de lado y fragmentariamente.

Y, naturalmente, cuando una cosa, un problema, una situación, es examinada en forma fragmentada, no hay solución, es imposible.

Las cosas, los problemas, los complejos internos, todo cuanto significa inmanencia debe ser observado con mucha atención y mucho cariño, porque el condenarnos o el aplaudirnos no lleva a ningún lugar, ahora bien, situarnos en el centro de cualquier situación de manera que seamos capaces de visualizar tanto al pasado como al futuro, estaremos trabajando constantemente en este ahora de la conciencia al cual hago tanta referencia, porque es la base de la liberación, es decir, el hecho de que estemos examinando prácticamente con toda la totalidad del ser cualquier situación, cualquier cuestión, cualquier problema, hace que no resistamos aquel problema, y la no resistencia crea también o es el artífice de la liberación.

Me pregunto si en estas conferencias, las que se están dando aquí constantemente, si todo cuanto hemos ido aprendiendo en forma de conocimiento, en forma de valor psicológico, en forma de conducta, como ustedes quieran, si ha tenido una repercusión realmente espiritual, estoy seguro que llegará el momento en que las palabras: Dios, Iniciación, Amor, y todas estas cosas, dejarán de tener su significado místico y entrarán en la vía de lo dinámico, de lo práctico, si podemos conseguir esto nos podemos sentir muy satisfechos.

Y ahora espero sus preguntas.

Interlocutor.— Antes ha hablado del karma como ente casi física, cuando se perdería el peso del cuerpo, yo el concepto que tengo de karma no es este. ¿Me lo podría Ud. ampliar un poco más?

Vicente.— Bueno, no hablaba de peso, hablaba de la ley de gravitación.

Si la persona tiene muchos pensamientos en la mente, Ud. dirá que no existe todavía ninguna balanza para pesar los pensamientos, pero si se examina la mente de un hombre intelectual y si se examina la mente de un hombre espiritual se verá que hay unos sedimentos en la mente del hombre intelectual que son los conocimientos, que son los recuerdos de todo cuanto sabe, de todo cuanto piense, y en cambio por el lado del hombre espiritual se ve una cosa serena, tranquila, como Krishnamurti nos dice: una cosa vacía completamente, pero con plenitud, porque la plenitud es algo que está más allá de la gravedad de la materia.

Otra cosa hay que decir, que los cuerpos que utilizamos en la actualidad, los cuerpos kármicos, dense cuenta que un cuerpo kármico es el triángulo constituido por el cuerpo físico, el cuerpo astral o emocional y el cuerpo mental, existe otro cuerpo, otro vehículo, que es el cuerpo etérico, que galvaniza el cuerpo físico de las energías de los dos cuerpos superiores, pues bien, son construidos de materia de cada uno de los planos físico, astral y mental, y cuando va ascendiendo a través de la ruta iniciática, examinado el individuo esotéricamente, o clarividentemente, se ve que va perdiendo peso, realmente que asciende, porque hay una relación, y yo creo que lo dijimos anteriormente, entre el fenómeno de levitación y la ascensión de Cristo a los cielos.

¿Cómo se puede ascender si hay gravedad?

Solamente cuando no hay gravitación, en el nivel que sea, puede existir la levitación, o puede existir la ascensión del Señor.

Y se nos dice que la sexta iniciación es la iniciación en la cual el iniciado se hace plenamente consciente del plano búdico, siendo el plano búdico el centro de todos los planos, el centro de toda la energía creadora, el centro místico de la propia Divinidad si reconocemos el hecho de que nuestro universo es físico y que, por lo tanto, la gravitación tiene una importancia fundamental.

Y que la iniciación, que quizás en otros universos tendrán un significado, en nuestro universo de 2º Rayo, en donde es algo plenamente físico porque es la expresión física de un Logos Cósmico, entonces las leyes de gravitación tienen un significado absoluto.

Porque estamos trabajando con materia, tal como decía Madame Blavatsky: “El espíritu es materia -dense cuenta de esta afirmación y analicen el significado- elevada a su más alta vibración, a su más alta pureza; y la materia -fíjense bien– es el espíritu descendido a su más alta carga de materia o de contextura estructural”.

Entonces, nuestro universo sujeto a las leyes de la gravitación, lo único que puede hacer para ascender a las cumbres iniciáticas, es técnicamente perder peso, en todos los sentidos: menos pensamientos, menos deseos, menos ambiciones, menos… (Corte de sonido).

Si no ponemos ejemplos realmente válidos en el mundo científico que puedan ser aceptados íntegramente, el esoterismo perderá su valor, no estamos en el tiempo de Madame Blavatsky, a pesar de que ella ha dado todo cuanto pueda ser dado a la humanidad en conocimiento esotérico, pero estamos inmersos en una sociedad muy distinta de hace ciento cincuenta años.

Por lo tanto, han cambiado tanto las cosas que incluso los términos esotéricos tienen que tener otro significado, otro valor conceptual, para llegar de esta manera, poco a poco, glosando una serie de valores psicológicos, a ese estado en el cual carecemos completamente de peso, en el cual, como Cristo, porque somos todos de la misma esencia y de la misma substancia, podremos llegar a ascender.

Es un universo físico, por eso podemos hablar de gravedad, de gravitación, porque lo sabemos, para insistir en el hecho, nuestro universo es el plano físico de una serie de siete universos y, según se nos dice, nuestro Logos Solar, la exaltada Entidad Divina dentro de la cual vivimos nos movemos y tenemos el ser, es solamente la inductora, la proyectora y la directora del cuerpo físico de este Logos Cósmico de cual nada puede decirse.

Interlocutora.— Has hablado de dinámica, entonces, si venimos aquí a realizar una serie de experiencias que nosotros necesitamos en nuestra reencarnación, ¿qué pasa con la gente que se queda en lo devocional, en otras tantas cosas y no está en lo dinámico, como parece ser que es el momento, y pasa a otras experiencias, se quedan ahí?

Vicente.— Yo creo que como todo acontecimiento en el plano físico, así ocurrirá en el plano esotérico también, en el mundo espiritual, de acuerdo con la ley de analogía, o con el principio hermético de analogía, es decir, que aquello que decíamos el otro día, del discípulo Hermes a través de sus grandes principios, de que igual es abajo que arriba igual es arriba que abajo y que, por lo tanto, todo cuanto ocurre en el plano físico tiene su expresión en el plano emocional y va siguiendo hasta el plano mental siguiendo este principio, este orden.

Bien, no podemos hacer perfecto al hombre de improviso, y encontraremos constantemente una gran masa dentro de la sociedad incapaz de resistir la tremenda prueba del fuego de una gran oleada de energía cósmica, pero, el problema no es un problema humano, por así decirlo, es un problema del Logos Planetario de nuestro Esquema Terrestre, es Él quien tiene a su cargo la dirección de todo el proceso.

Ahora bien, si comprendemos el Plan que lleva Sanat Kumara, el Señor del Mundo, a través de la Jerarquía Planetaria, o Gran Fraternidad Blanca, tendremos un deslumbre de lo que se espera de los discípulos, de los aspirantes espirituales en esta Nueva Era.

Se espera precisamente que la persona se abra completamente a estas energías, unas energías que tienen un carácter tremendamente dinámico porque está llevando a nuestro cuerpo, a nuestra mente y a nuestras emociones una impronta de una estrella desconocida -es un secreto iniciático- procedente de la Constelación de Acuario.

Acuario como constelación nos matizará, nos bañará, para cuando pasemos por las sendas de luz que marquen los espacios estelares, pero, de entre todas las estrellas de Acuario, una que no se determina es la que lleva a nuestro planeta la impronta del 1er Rayo, el Rayo del dinamismo creador; tiene un gran significado esta palabra para nosotros, el dinamismo creador, o es que creemos que somos dinámicos cuando estamos trabajando duro, muy rápidamente e intensamente.

Se trata del dinamismo espiritual del 1er Rayo, un dinamismo que proyectado sobre el individuo es capaz -si el individuo no ofrece resistencia- de transformarlo aunque estemos prácticamente indescifrables para nuestra concepción de lo que puede ser el ser humano en la Nueva Era; es decir, que cuando hablábamos antes de que la no-resistencia a la vida conduce a la liberación, podemos decir también, por analogía, que el hecho de que no resistamos estas fuerzas que vienen re-programadas desde el Cosmos nos van a transformar y nos van a divinizar.

Según la Jerarquía, la intención Jerárquica, según el Plan que lleva Sanat Kumara –el Señor del Mundo– a través de la Jerarquía sobre la Humanidad, se nos dice que rápidamente el individuo debe pasar de la época del comentario a la época del discernimiento claro, para pasar seguidamente a la acción creadora.

Es decir, hasta aquí hemos creído que el conocimiento nos liberaba, pero el conocimiento tengan en cuenta que es un peso, hay que saber guardarlo en esencia para que no haga peso dentro de la mente, dentro del conocimiento creador, es muy difícil de realizar porque cuando el individuo se encuentra que no piensa, que está sin mente, o que no está pensando, se siente sobresaltado.

Si alguna vez han tenido Uds. la experiencia del vacío creador, cuando se han encontrado de improviso que no están pensando, volverán a Uds. con una sensación de sobresalto, porque no saben, no registran que aquello es la Divinidad que trata de penetrar, que forma parte de estas energías que están penetrando en el planeta Tierra con objeto de transformar la fisonomía psicológica del ser; es decir, volviendo al principio de los comentarios: es la energía que polarizada sobre el centro de conciencia individual hará que en la inmanencia del ser o el libre albedrío se convierta en la trascendencia, o en la voluntad de Dios.

No podemos medir lo que será el alcance de esta medida jerárquica, o del Logos Planetario con respecto a la Humanidad del presente, pero, se nos dice también, es muy interesante al respecto, que nuestro el Logos Planetario, que como todos los Logos del Universo están tratando de redimir algún karma cósmico, también se encuentra actualmente atravesando las crisis de la 4ª Iniciación, está siendo técnicamente crucificado el Logos Planetario, está entrando en una nueva senda de luz, y esta nueva senda de luz es la que lleva la representación genuina en el corazón de los hombres.

Y ahora hablamos del esoterismo no como una técnica de aproximación a la Divinidad sino simplemente observando lo que ha sido pasado como conocimiento y lo que será el futuro también como conocimiento, más la capacidad de saber cómo utilizar este conocimiento.

El hecho de que una persona, como digo y repito, y hay que decirlo muchas veces, posea muchos conocimientos esotéricos, no le da un pasaporte para el Cielo, así de sencillo, sino que le hace muy, muy, responsable.

La responsabilidad a mi entender es la base realmente del conocimiento, o la base que está en el conocimiento, esta representatividad divina es lo que nos interesa en el fondo, ver si es posible que representemos dignamente nuestro papel y que este papel, sencillamente de buen ciudadano, es para dar lo mejor que hay, porque ya encontraremos crisis y tensiones a las cuales enfrentar con este carácter tan dinámico de hechos y de experiencias, y no simplemente de conocimientos.

Interlocutora.— Volviendo a lo de la gravedad, nosotros nos hemos de volver más ligeros, ¿cómo actualmente es posible con esta avalancha de solicitudes, de conocimientos, de adquisiciones a todos los niveles que nos solicitan continuamente, cómo es posible que nos entendamos, que sepamos hacer esta síntesis, este desprendimiento de estas cosas que muchas veces estamos notando que nos pesan demasiado, que nos cuesta mucho pasar por encima y llegar?, ¿tiene que ser al revés quizás en la meditación o de la oración?

Vicente.— Tiene que ser a través de la comprensión.

La persona debe comprender totalmente su problema, el problema de la incorporación de cosas, más que luchar contra las cosas hay que estar muy atento a las cosas.

Estamos más empeñados en dejar las cosas que en dejar que las cosas nos dejen a nosotros, que es el verdadero camino.

Cuando la persona se hace inmune a las cosas, las cosas le dejan, ¿y cuando se hace el hombre inmune a las cosas, a las posesiones, a las pertenencias? Cuando prácticamente está dentro de un gran ideal interno, cuando está observando las cosas de una manera muy directa, sin contemplaciones, con el dinamismo de la acción creadora.

Naturalmente, el hombre rico, repito, puede ser muy desapegado, y el hombre pobre puede estar muy apegado a su pobreza; es decir, que mil pesetas sin el apego de un rico tiene más valor que el apego de un pobre a su peseta, naturalmente, desde el ángulo de la Divinidad, porque lo que interesa es el desapego, el que la persona deje de estar atento a los valores fluctuantes del ambiente.

Pero, ¿qué son estas cosas que fluctúan en el ambiente?, no serán solamente las posesiones materiales, no será el amor a los hijos, a la esposa, a los amigos –porque naturalmente hay apego también a estas cosas–, sino que debe ser todo cuanto haga contexto y contacto con nosotros.

Por ejemplo, el conocimiento esotérico si lo aceptamos como un arma de combate nos atará, si miramos al conocimiento esotérico como un impulso dinámico para nuestro estado habitual de distensión para pasar a la tensión creadora, ese estado de reposo o de estatismo de la conciencia para proyectarse más allá de estas cosas de la materia, entonces veremos que realmente existe un principio no simplemente académico, un principio psicológico-trascendente que hace que la persona que mira hacia el futuro las cosas le abandonan.

No tiene que esforzarse en abandonar las cosas, porque si Uds. quieren abandonar una cosa tendrán que sujetarse a una disciplina, sea la disciplina del yoga o la disciplina de la meditación.

Pero, ¿qué pasará cuando ustedes observan sus posesiones con una mente sin disciplina, una mente rectamente orientada, viendo la situación tal como es?

Ud. ama a su hijo, por ejemplo, no solamente con amor, porque el amor es la base del universo, sino que también hay apego, Ud. no amará más a otra persona porque no será su hijo, ¿es verdad o no es verdad?

Bien, hay que transformar la situación mundial y pasar de la ley de la familia, de lo individual al grupo.

Ya se han ensayado de crear grupos de distensión creadora, podíamos decir así, los hippies fueron un ejemplo típicamente acuariano.

Pero, ¿está preparado el individuo para forjar el futuro si el presente no tiene base?, porque el amor, al cual me refiero, no es el amor del amigo, o del hermano, es el amor por el Universo, es el amor por la propia Divinidad, que está más allá del amor por sí mismo, porque cada cual ama porque ama a través de sí mismo, no podemos amar a través de otra persona, ¿verdad?

Entonces, el problema del amor está en nosotros, entonces ya no es amor, se trata de un deseo de posesión, decimos: mi hijo, mi amigo, mi coche, mi lo que sea, no decimos la cosa en sí.

El problema está ahí, si podemos ser capaces poco a poco, porque hay que hacerlo poco a poco todo.

Interlocutora.— O sea, que la batalla más grande está en el campo emocional.

Vicente.— El Kurukshetra, se denomina Kurukshetra al plano emocional, y es realmente el plano emocional donde tenemos situada la lucha más espantosa en estos momentos de la vida planetaria.

Es decir, que cuando en un cónclave de la Jerarquía se produjo una gran conmoción cuando uno de los Maestros había citado que podía desgobernarse el mundo, solamente en un sentido muy creador porque el gobierno actual no sirve,… Sanat Kumara, entonces, la llegada a nuestro planeta de las energías creadoras de esta estrella será posible que desgobernase totalmente las cosas, y Sanat Kumara confió mucho en los discípulos mundiales.

Yo creo que todos somos en cierta manera discípulos mundiales, porque todos buscamos lo mismo, bajo una forma o bajo otra estamos buscando la paz del alma.

Una persona que tiene paz está desapegada por completo del objeto de los sentidos, de los objetos del deseo y también de los pensamientos que pueden irrumpir en la mente, es decir, que estamos en unos tiempos tan críticos, tan creadoramente críticos que vale la pena vivirlos.

Porque como se ha dicho, y es verdad, nuestros tiempos, los actuales, no son mejores ni peores que los del pasado, ocurre sin embargo que son totalmente diferentes, y que, por lo tanto, para afrontarlos no podemos utilizar las técnicas del pasado, las que fuesen, religiosas, políticas, económicas, es prácticamente imposible hacerlo.

Entonces, ¿cómo adaptarnos a esta situación nueva?, tendremos que renovar nuestros vehículos, ¿verdad?, nuestra percepción, nuestra intención, todo cuanto somos nosotros tiene que cambiar radicalmente, y empezando con la familia, si hay amor, debe verse con una gran armonía y belleza de expresión, y la amistad en todos los niveles debe reflejar esta armonía, esta paz, esta plenitud.

Si en la vida familiar no tenemos paz y plenitud es que no existe amor, y si tenemos amor en la familia nos será fácil transportar este amor a la sociedad que nos envuelve y dentro de la cual estamos inmersos.

Interlocutor.— Actualmente la humanidad está tendiendo hacia una dirección que es muy espiritual, pero yo creo que muchos millones de seres humanos no vibran aún en este sentido, ¿es posible que ocurra un cataclismo muy grande que propicie que muchas personas lleguen a desencarnar y entonces a reflexionar y vuelvan otra vez en una visión muy distinta a la actual?

Vicente.— Yo no lo creo.

Esotéricamente tenemos un Plan, un Plan de trabajo llevado por la Jerarquía.

Dense cuenta que cuando hablamos del planeta Tierra estamos hablando de un astro situado en el centro de un sistema solar, y que este sistema solar está dentro de un sistema cósmico de sistemas solares y que, por lo tanto, dependemos.

Naturalmente, existe el temor, visto lo que pasó en la Atlántida, en la cual hubo una destrucción muy seria del continente, porque no se utilizaron correctamente los poderes de la Divinidad; esta vez, yo creo, que el individuo después de pasar por la guerra de 1914 hasta 1945, que es la misma guerra, ha salido de la lucha un poco más espiritualizado, asimismo los reinos de la naturaleza sufrieron los efectos de esta tremenda lucha, pero hay una serie incalculable de personas, se dice que es una tercera parte de la humanidad, que no podrá seguir el ritmo de la evolución tal como lo está llevando el Logos Planetario, pero que entonces pasará a otro… (Corte sonido)

… pero no fatalmente como una destrucción sino como una referencia seguramente de que existe una sola Iglesia dentro de la Naturaleza salvaguardada por el espíritu de protección de la Jerarquía y por las jerarquías planetarias, los devas y todo esto, que un día hablaremos también porque es muy interesante, pero, lo importante es que no tengamos… (Corte sonido)

… más conscientes cada día de nuestras acciones, para llegar un momento en que estemos en disposición de afrontar estas energías que hicieron por ejemplo vacilar, quizás, a un iniciado de la Jerarquía.

¿Qué pasará? La persona que está viviendo en esta humanidad en los momentos presentes si ve las cosas desde el ángulo externo tiene motivos sobrados para estar desalentado, pero, si analiza la vida desde el ángulo interno verá una profusión de luz, de eternidad, de paz y de seguridad que hará que compense de sobras el miedo que causa la situación creada en los ambientes sociales.

Hay también algo muy importante, que todo cuanto ocurre en el planeta es provocado por el karma de los hombres, pero que el karma de los hombres como parte de la voluntad de Dios estará en el karma del propio Dios, así que cuando hablamos de karma, por favor, hablemos del karma de Dios del cual nosotros participamos, y no nos analicemos tan despiadadamente a nosotros mismos hablando del karma como un efecto negativo.

El karma es positivo desde el momento en que comprendemos que podemos variarlo, y que no debemos situarnos en plan de víctimas cuando podemos ser triunfadores del karma.

Hay que hacer énfasis en algo muy importante, que si vivimos muy atentos y apercibidos, si somos capaces de tener plenitud en el ánimo, en la mente y en el corazón, si somos capaces de dar un poco más de amor a nuestros hermanos, si somos capaces de modular el verbo, de hablar solamente aquello que sea necesario, que evitemos la murmuración, la crítica y la maledicencia, es decir, que nos comportemos sencillamente como unos perfectos ciudadanos, no hay que temer nada.

Porque al igual que pasó en Sodoma y Gomorra, cuando Loth y su familia marchaban porque los ángeles eran los justos de aquel tiempo, simbólicamente los ángeles remarcaron su puerta y la destrucción le llegó allí, y les dijeron: “Marchad, pero no volved la cabeza – símbolo –“, y la mujer de Loth, como era curiosa, volvió la cabeza y quedó convertida en una estatua de sal.

Pero, ¿cuál es el símbolo?, el símbolo es que no podemos volver la vista al pasado cuando tenemos delante de nosotros la eterna progresión del futuro en el presente, es decir, que si vivimos orientados hacia el presente conquistaremos la inmortalidad.

Interlocutora.— Ya que te encuentras aquí, quiero que me ayudes a analizar un título que se me ha dado. Tú me lo podrás analizar. Este título hace unos cuantos días que me llamaron para dar un recital en la UNESCO sobre el asunto de la primavera, como pasado mañana entramos en la primavera, llaman a los poetas para que se inspiren. Ahora yo quiero saber, cuando terminé me dijeron unas personalidades que habían allí que era una poetisa cósmica. Ahora yo quiero que tú me ayudes a ver si es por la rapidez que yo recito, que me viene instantáneo, o si es por el motivo de la relación de la poesía. La poesía una porque son cortas te las voy a decir…

Vicente.— Un momento, Ud. me hace una pregunta y yo voy a contestarle, y cuando hay una congregación de conversación hay que ceñirnos al tema.

Yo no sé nada de nada, como no sé nada de nada porque lo que yo hago solamente es explicar lo que yo siento por dentro, si ahora Ud. me pregunta si soy cósmico, qué diré: ¿Soy cósmico? Yo diré: Ud. sabrá si es cósmica, porque la persona que es cósmica lo sabe.

Si la persona me pregunta si es cósmica o no es cósmica es que no es cósmica.

Hay una persona inmanente que está tratando de revelar algo, quizá hacia lo trascendente, quizás tratando de gozar una serie de valores sociales, y este no es el caso, porque venimos en un sentido muy humilde, si me preguntan si soy cósmico diré… en el sentido de que puedo proyectarme conscientemente al Cosmos.

Ahora, en el sentido de recibir inspiración todos podemos tener inspiración, nuestra alma.

Para mí, el alma individual, el Yo Superior es la base de la inspiración.

Si usted me dice y me pregunta si podemos decir que sea cósmico, diré: nuestra alma está enlazada con el Cosmos como está enlazado con el Cosmos cualquier pequeño átomo de substancia química, así que como todos somos cósmicos, desde el ángulo de vista esotérico, la pregunta queda contestada.

Ahora, cada cual tiene un archivo de valores que debe tratar de cuidarlos, y esos valores que cada cual tiene en el corazón, en la medida que los va realizando, los está programando, encuentra una paz, si esta paz existe, quizás sí, existe una comunicación cósmica.

Y ahora me parece que podemos hacer ya la meditación.

Un momento de silencio, por favor.

Les diré los efectos del silencio, porque nos están preparando para la inspiración superior, dense cuenta, estén atentos en el silencio, se darán cuenta de que hay una fuerza superior que invade nuestro… y desde el ángulo científico…, porque algo de karma se va siempre cuando la persona entra en silencio, en plenitud.

Muchas gracias.

 

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